En función de garantizar un resultado óptimo, la comunicación asertiva es un elemento trascendental en los equipos de resguardo. De ello depende que el accionar sea oportuno, especialmente en situaciones de emergencia. Afinando sus estrategias, gran parte de las empresas de seguridad invierten en formación, destacando la importancia de la socialización y el trabajo en equipo.
En la acción de comunicar, se transmiten pensamientos o ideas. Evidentemente, se requiere de un emisor, un receptor, más la vía o canal para enviar el mensaje. Comunicarse ayuda a reducir la brecha desinformativa. Incluso, fomenta el trabajo colaborativo, motiva y crea un clima de confianza.
Así, alineados hacia un objetivo en común, se enfrentan las contingencias, sin mayor riesgo. Sin embargo, una cultura sólida gira en torno a una serie de hábitos, donde el esfuerzo y el tiempo marcan la diferencia.
Comunicación asertiva en equipos de resguardo
En los equipos de resguardo, el contexto obedece a fines netamente informativos. Por lo tanto, se hace énfasis en la prevención. De ese modo, se giran instrucciones o se refieren incidentes. La escucha activa es muy importante, para no tergiversar el mensaje.
La destreza del líder le permite motivar e influenciar de forma positiva para la consecución de un resultado. En la medida que se cree un entorno laboral armónico, habrá más sentido de conciencia.
Paralelamente, los oficiales de seguridad tienen la misión de educar al resto del personal, al hacer cumplir las normas de una empresa. De este modo, se proyecta el sentido de autoridad, en aras de resguardar bienes y demás activos estratégicos.

Comunicaciones escritas
En ambientes organizacionales, una misiva debe ser clara y concisa. Si nos referimos a la comunicación escrita, la formalidad está en los informes y en los reportes de actividad. El desempeño será eficiente en la medida que las personas sean claras y precisas. La cultura de la prevención se basa justamente en la transmisión de conocimientos para evitar riesgos.
Informes
Como soporte de gestión, en los informes se exponen los hechos, una vez que se han analizado las posibles causas. De tal manera, se orienta hacia la toma de decisiones, con base en argumentos, detalles y evidencias. Al plantear el problema, se anexan los testimonios, junto a otros elementos de interés para las autoridades. El propósito, es plantear soluciones para que una situación no se repita.
Reportes
Internamente, se puede dar a conocer un hecho a través de un reporte. Este se diferencia de un informe porque es mucho más breve. Contiene datos sobre un evento y las medidas que se tomaron antes y después. A este formato pertenecen, por ejemplo, los permisos de entrada o salida de materiales, autorizaciones, listas de visitantes y alertas.
Entonces, al documentar los procesos, se mantiene un registro con todos los hechos. La alta gerencia podrá determinar si en efecto, se está aplicando el protocolo de seguridad. Además, permite certificar que en cada departamento, se efectúa el debido seguimiento y control.
Si el equipo de resguardo comprende a cabalidad lo que implica la comunicación asertiva, tendrá más dominio de su campo de trabajo. El cumplimiento de la misión está ligado al conocimiento del patrimonio que se está protegiendo, junto a la noción del personal que labora en la organización y sus responsabilidades.
Ventajas de la comunicación abierta
Muchos se preguntarán: ¿qué importancia toma una comunicación efectiva para el logro de los objetivos en materia de seguridad en la empresa? Conversar sobre el desarrollo de proyectos, avances o planes a futuro favorece la gestión gerencial.
Para ello, es prudente pautar reuniones de equipo continuas, bien sea presenciales o de forma remota. En momentos de tensión, un supervisor orienta hacia la resolución de conflictos, considerando que la comunicación también es bidireccional.
Al mismo tiempo, las comunicaciones abiertas refuerzan el sentido de pertenencia y estimulan la proactividad. Incluso, es positiva para la adaptación y la receptividad de los trabajadores que sean más apáticos. Esto, sin mencionar que influye en la solidez corporativa.

¿Qué se necesita para que haya una buena comunicación?
Elegir dónde y qué comunicar
Para que el mensaje llegue, es primordial que sepas dónde comunicarte. Elige un sitio acorde con el tema. Aunque las empresas siempre tienen diferentes canales de comunicación, a veces no es fácil elegir el más indicado. Y si se trata de seguridad, obligatoriamente se requiere un plan de comunicación estratégico.
Abordaje directo
Al informar sobre algún incidente, lo mejor es hacerlo personalmente. Es recomendable definir un estándar para dar el ejemplo. Así, se evitan distorsiones, en especial si el asunto es delicado. Tanto el tono, como el lenguaje corporal y los gestos son determinantes.
Trabajo colaborativo
Un equipo cumplirá con su misión si se desarrollan habilidades colaborativas. Esto tiene que ver con la tolerancia y los diálogos abiertos. Con honestidad, habrá mayor fluidez al manifestar ideas u opiniones.
Información centralizada
Cuando se conforman equipos de resguardo en diferente ubicación, lo más prudente es contar con un sistema centralizado o central OP. Al momento, se construirá una fuente de referencias para la comunicación asertiva. Como herramienta de gestión, es más práctico coordinar a nivel táctico.
Comprensión
Evidentemente, en la escucha activa está la capacidad de respuesta y organización. De ello, depende la interpretación (correcta) de los hechos. Partiendo de la astucia y observación, se analizan pistas valiosas que nutren el contexto. Está comprobado que las decisiones erróneas se cometen por falta de información, malentendidos, suposiciones o incongruencias en el discurso.
Tal cual como refiere Céspedes (2016), “en un mundo de acelerados cambios donde la seguridad cumple más que nunca un rol protagónico, el líder de seguridad requiere desarrollar la habilidad de escuchar”. Entonces, el personal -en sincronía- ayuda en la identificación y reducción de riesgos, con la visión de fortalecer la cultura de seguridad.
En conclusión, la inteligencia, la comunicación y la seguridad son elementos que interactúan entre sí en un mismo proceso. Esto influye en la capacidad de comunicarse y defenderse en ambientes corporativos, donde la vigilancia estructurada conduce a alertas tempranas.
Trabajo en equipo: ingredientes para el éxito
Con el propósito de impulsar equipos de alto desempeño, la cohesión se logra mediante la comunicación, tal cual como se explica en el siguiente video.
Fuentes consultadas
-Céspedes, M. (2016). La importancia de la comunicación para la seguridad. Asis International, capítulo Lima, Perú. En: https://www.asis.org.pe/blog/item/47-la-importancia-de-la-comunicacion-para-la-seguridad.