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Videovigilancia con IA: dilema ético Vs. proactividad (Parte I)

La creciente integración de herramientas de videovigilancia con IA (Inteligencia Artificial) en la seguridad privada, plantea desafíos éticos significativos, que deben ser abordados de manera cuidadosa y reflexiva.

La industria, impulsada por el avance tecnológico, sin duda alguna se encuentra inmersa en un dilema ético, que gira en torno al equilibrio entre la protección de la propiedad y la privacidad individual.

Una de las principales inquietudes, radica en el uso de tecnologías de vigilancia avanzadas, que recopilan, analizan y almacenan grandes cantidades de datos personales.

Esto plantea serias preocupaciones, ya que se pueden monitorear los movimientos y comportamientos de las personas sin su conocimiento o consentimiento explícito. Por ello, mucho se ha dicho sobre la necesidad de equilibrar la seguridad con el respeto a los derechos individuales.

Estados Unidos, China y Japón son los principales proveedores de inteligencia artificial. Imagen tomada de Freepik.

Videovigilancia con IA= protección sin límites

Ahora bien, antes de entrar en materia, ¿sabes qué es la inteligencia artificial y cómo funciona? En líneas generales, se trata de sistemas o aplicaciones cuyo funcionamiento es similar a la inteligencia humana, por lo que ejecutan tareas complejas de forma automática.

Con base en modelos de aprendizaje y por supuesto, en algoritmos, se analizan patrones y se agilizan procesos. Ofrecer una interfaz amigable para los usuarios es parte del objetivo, de modo que se puedan personalizar los entornos de trabajo.

Seguramente, ya habrás leído sobre los asistentes virtuales y los chatbots. Es más, en algunas ciudades ya es costumbre toparse con sistemas de reconocimiento de voz, de imágenes y con otros dispositivos avanzados de procesamiento.

Sin importar el sector, todo tipo de negocio requiere inteligencia artificial para el resguardo de sus operaciones y activos. Tanto el razonamiento, como el procesamiento y la percepción de la realidad, son imprescindibles para neutralizar amenazas.

Amplitud

Tal cual como refiere Doval (2023), la inteligencia artificial marca un hito sin precedentes, debido a las posibilidades de manejo informativo. Y lo mejor, es que se trata de una tecnología accesible en Venezuela, donde ya se han desarrollado importantes iniciativas -estilo software- que no requieren del uso de VPN.

Pero, a nivel mundial, el asunto va mucho más allá. Para programadores de la talla de Zuckerberg es vital que todos se beneficien con modelos de código abierto, concebidos como sistemas automáticos de “inteligencia general”, aptos para ejecutar cualquier tarea, con base en el aprendizaje, el entrenamiento y por supuesto, el uso responsable y seguro.

Por su parte, Google ha dado un gran salto, al acoplar plataformas útiles e intuitivas que operan bajo cualquier formato, bien sea imágenes, texto, códigos o video, bajo la figura de ayudante o asistente experto.

Venezuela está dando sus primeros pasos con la implementación de tecnología inteligente. Imagen tomada de Freepik.

Transformación

Entonces, hay una clara transformación en la industria del resguardo, donde las prácticas de seguridad dejaron de ser retrospectivas, para ahora ser más proactivas. La inteligencia artificial nos deja al descubierto pistas como: merodeos, movimientos en dirección inadecuada e infracciones.

Justamente, las cámaras de seguridad con IA le sacan el mayor provecho al análisis de video integrado. Además, aplican reconocimiento facial y permiten reconstruir escenas de delitos, mientras arrojan resultados de búsqueda precisos.

Por otro lado, la tecnología es capaz de emitir informes predeterminados e incluir “listas negras” para limitar accesos. En el caso del comercio minorista, se reduce el margen de vulnerabilidad, frente a la afluencia de personas y el error humano, propio de la fatiga, en especial en rondas arduas de trabajo.

Toma de decisiones

Otra disyuntiva está relacionada con la toma de decisiones automatizadas. La IA puede ser utilizada para analizar patrones de comportamiento y predecir posibles amenazas, lo que lleva a la automatización de decisiones críticas en seguridad. Sin embargo, esto plantea preguntas sobre la confiabilidad de los algoritmos y la posibilidad de sesgos inherentes.

Entonces, basada en datos históricos, los analistas indican que podría perpetuar prejuicios existentes, lo que afecta de manera desigual a diferentes grupos demográficos. Además, la seguridad privada se enfrenta al tema de la responsabilidad. ¿Quién es responsable cuando las tecnologías respaldadas por IA cometen errores o provocan daños colaterales? La asignación clara de roles y la transparencia en la implementación, son cruciales.

Para superar estos desafíos éticos, hay que apegarse a marcos regulatorios sólidos que equilibren la necesidad de seguridad con la protección de los derechos individuales. La transparencia, la obtención de consentimiento informado y el protocolo para prevenir sesgos, son elementos clave en la gestión ética de la seguridad privada respaldada por IA.

Inteligencia artificial y seguridad

Analizar la vulnerabilidad de los datos y la confiabilidad de los modelos de información es hoy, más que nunca, prioridad para el sector de la seguridad.

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Videovigilancia con IA
Roy Briceño

Roy Briceño

Asesor Corporativo de Seguridad
CEO y Co-fundador | @sertocon24

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