La incertidumbre en las calles ha hecho que hasta en las bodegas y negocios más pequeños se instalen cámaras de seguridad. Sin embargo, no se pueden pasar por alto las consideraciones legales y éticas que implica la instalación de un Circuito Cerrado de Televisión (CCTV).
El desconocimiento de la norma no justifica su incumplimiento. Pese a que algunos optan por resguardarse a su manera, un sistema de videovigilancia no debe tomarse a la ligera. Inclusive, toda empresa se apega a un plan de operaciones, donde no hay lugar para la improvisación.
Mantener un registro audiovisual, donde se observa el comportamiento y las actividades que realizan las personas, conlleva al manejo de información delicada. Por ello, es que se debe tener el consentimiento de los implicados, de modo que no se vean afectados, más allá de un asunto puntual y necesario.
Factores que influyen en la instalación de cámaras de seguridad
En un mundo cada vez más digitalizado, las cámaras son herramientas esenciales para salvaguardar la integridad de bienes y personas. El monitoreo en áreas de uso común está sujeto a una serie de normas, que veremos a continuación.
Privacidad
Respetar la privacidad es fundamental. Debe obtenerse un permiso cuando se instalen cámaras. Además, las imágenes y grabaciones se manejan bajo un estándar de confidencialidad.
Regulaciones locales y nacionales
Las leyes y regulaciones varían según la ubicación. Es necesario conocer y cumplir con todas las normativas aplicables relacionadas con la videovigilancia, como las leyes de protección de datos y las restricciones sobre el uso de cámaras en lugares públicos o privados.
Propósito de la videovigilancia
Definir claramente el propósito de la videovigilancia es de suma importancia. ¿Es para la seguridad del personal y de los activos, para prevenir el robo o para controlar el tráfico? Esto determinará el alcance y el tipo de cámaras que se requieren.
Almacenamiento y retención de datos
Planificar cómo se almacenarán y retendrán los datos es crucial. En muchos lugares, existe una limitación en cuanto al tiempo que se pueden conservar las grabaciones. Asegúrate de cumplir con estas normativas y de proteger los datos almacenados de accesos no autorizados.
Normativa sobre cámaras de seguridad
Algunos países de la Unión Europea aún trabajan en un marco jurídico, haciendo énfasis en los lugares donde se debe grabar y el tiempo de almacenamiento de las imágenes.
La primera normativa está vinculada, de forma general, con la Protección de Datos, seguido del derecho de los trabajadores, por su puesto, con las respectivas licencias. En lo que respecta a Venezuela, se aplica el Reglamento de los Servicios de Vigilancia y Seguridad Privada.
Transparencia y comunicación
Informa a los empleados, visitantes y demás personas grabadas sobre la presencia de cámaras. Suministra información sobre el propósito de la videovigilancia y cómo se utilizarán los datos.
Aparte de mejorar la seguridad, es esencial proteger la privacidad y los derechos de las personas. Mantener un equilibrio entre ambos aspectos es clave para garantizar que la videovigilancia se utilice de manera ética y legal.
Ubicación estratégica
Sitúa las cámaras solo en áreas necesarias para cumplir con el propósito establecido. Evita grabar en espacios privados innecesariamente.
Calidad de imagen
Utiliza cámaras de alta calidad que proporcionen imágenes claras y nítidas. Esto facilita la identificación de personas y eventos.
Acceso limitado
Restringe el acceso a las grabaciones solo a personas autorizadas y designadas. Implementa medidas de seguridad para prevenir el acceso no autorizado. Las prácticas vinculadas con la encriptación y las auditorías siguen vigentes.
Cumplimiento normativo
Mantente actualizado sobre las leyes y regulaciones en la materia. Certifica que tu sistema de videovigilancia cumpla en todo momento con los requisitos legales. El hecho de reunir material de valor en un CCTV, obliga a sus responsables a apegarse un sistema de gestión, serio y responsable, que sirva como base para la toma de decisiones.
La imparcialidad es necesaria para evadir los sesgos de seguridad. La prioridad debe ser siempre salvaguardar tanto la dignidad, como los derechos de la colectividad, al tiempo que se mantiene el orden y se protegen espacios públicos o zonas residenciales.
Una de las inquietudes de los analistas de resguardo, ha sido minimizar la discriminación de lugares y personas, además de los estereotipos –que a veces prevalecen- a la hora de aplicar videovigilancia inteligente. Hoy en día se necesita equilibrio en el monitoreo, para que este sea proporcional.
Aunado a ello, la normativa hace énfasis en los planes de contingencia, en caso de que se filtre la información. Por ende, es imprescindible la actualización del personal que opera el CCTV. Vale acotar que únicamente personal autorizado, dueños de empresas, residencias o personas afectadas podrían solicitar acceso a los videos.
Prevención del delito
En el comercio minorista, se ha comprobado que instalar cámaras de seguridad contribuye con la reducción del robo hormiga, el cual genera pérdidas superiores al 30 por ciento, afectando el inventario. Algunos países como México, prohíben grabar audio en lugares de trabajo, salvo estrictas excepciones.
De igual modo, no está permitido el uso de cámaras ocultas, a menos que haya alguna justificación. En cambio, la normativa da luz verde para grabar en áreas de acceso, pasillos, estacionamientos, almacenes o depósitos. Si el empleador viola la política de privacidad de sus trabajadores, tendrá que responder a fuertes sanciones.
En las áreas residenciales, está permitido situar cámaras en lugares de uso común, como los garajes, piscinas, jardines, siempre y cuando esté de acuerdo la junta de vecinos. Ni las viviendas, terrenos adyacentes o vías públicas pueden grabarse, sin la debida autorización.
La instalación de cámaras de seguridad en Venezuela es más que un procedimiento habitual. ¿Pero hasta qué punto se cumple la normativa? Colocar carteles para notificar que las personas serán grabadas (“Zona de Videovigilancia”), es una obligación, más que un tema netamente disuasorio.
Ya en ocasiones anteriores hemos profundizado sobre las ventajas de los CCTV. Lo más importante es que el material recopilado se conserve como evidencia a la hora de investigar un delito. Esto, sin duda ha permitido que se reduzca el impacto del hampa.
¿Puede una empresa poner cámaras de videovigilancia?
Parte de la normativa para la activación de cámaras, se inclina hacia el balance entre ambas partes, tal cual como se explica en este video de Business Insider España.
